Cuando nos decidimos a hacernos un tatuaje, muchas veces estamos condicionados por el precio y por nuestra limitación de presupuesto. Obviamente es un punto importante, pero no el único ni el que debería hacerte decantar por un estudio u otro. En este artículo te explicamos porqué.
A la hora de escoger donde te tatuarás te encuentras con muchas opciones. Desde tatuadores que ofrecen servicio en su casa hasta estudios con local, personal de atención al cliente, varios tatuadores… Detrás del propio tatuaje existen muchos costes que determinan el precio del tatuaje, pero también la calidad del mismo y de toda la experiencia.
Estos son los puntos clave que deberías tener en cuenta:
1.- Experiencia del tatuador y calidad de su book de tatuajes
Cuando piensas en tatuarte te haces una idea en tu mente de lo que estás buscando. Es imprescindible que compares diferentes opciones, que conozcas a la persona que llevará a cabo tu proyecto y que te acabes tatuando con aquel tatuador o tatuadora con la que te sientas más cómodo.
Debes escoger un profesional que trabaje el estilo que buscas, que entienda tu idea y que sepa plasmarla en un diseño único. Los tatuadores no trabajan de la misma manera todos los estilos. No acudirás al mismo profesional si estás pensando en un tatuaje de línea fina, en un tatuaje blackwork o en un realismo.
Así que te recomendamos que busques, revises los trabajos anteriores y conozcas a la persona que te tatuará. Un buen tatuador te aconsejará, te ayudará a convertir tu idea en un diseño único y en tu tatuaje ideal.
2.- Medidas sanitarias e higiene del local
Otro punto muy importante y en el que no se suele pensar es la parte sanitaria, que está profundamente ligada a la técnica del tatuaje.
Cuando se realiza un tatuaje se está haciendo una herida. Por lo tanto, el tatuador está trabajando con sangre. El desarrollo de la técnica del tatuaje de forma incorrecta y en un entorno no adecuado puede derivar en problemas de salud tanto para el tatuador como para el cliente. Si las instalaciones no están desinfectadas adecuadamente y no se aplica un correcto protocolo de trabajo, se puede dar lugar a transmisión cruzada de enfermedades por sangre, como la hepatitis C o el VIH.
Todos los estudios de tatuaje deben cumplir la normativa sanitaria vigente en cuanto a instalaciones y protocolos de limpieza y desinfección. Por eso, cuando escoges un buen estudio estás escogiendo calidad y seguridad para tu salud.
3.- Formación del personal
Cuando piensas en tu tatuaje visualizas en tu mente un resultado perfecto. Eso lo vas a conseguir si eliges a un buen profesional con experiencia, un buen book de trabajos y una trayectoria profesional sólida.
La técnica del tatuaje no es fácil. Requiere de técnica, mucha práctica y formación continua. La técnica ha evolucionado mucho en pocos años y lo sigue haciendo. Por ejemplo, hace unos años era impensable tatuar estilo fineline (tatuajes de línea muy fina) porque ni las máquinas de tatuaje ni las agujas eran tan precisas como para garantizar un buen resultado.
Por eso es importante que escojas un tatuador que trabaje con buenos materiales, que conozca bien la técnica y que se preocupe por aprender más y más. Eso te garantizará el mejor resultado posible para tu tatuaje.
Y no se trata solo de la formación del tatuador a nivel técnico. Tanto los tatuadores como todo el personal del estudio (piercers, manager, etc.) deben tener una formación higiénico-sanitaria reglada que te garantice seguridad en cuanto a los temas de salud que hemos comentado en el punto anterior.
4.- Garantía y servicio
Un tatuaje es para toda la vida, ¡o al menos eso es lo que esperamos siempre! Aunque es cierto que ahora contamos con técnicas de eliminación de tatuajes con láser que ofrecen muy buenos resultados, nadie quiere acabar con un mal tatuaje cuando sale de un estudio.
Ya te hemos contado como escoger un buen tatuador y un buen estudio, que te garanticen ese buen resultado que buscas.
Y tan importante como la experiencia del tatuador, las medidas higiénicas del local y la formación del personal, es el servicio posterior a tu tatuaje. Elige siempre un estudio de tatuaje que te de información, que te ofrezca productos de calidad para la correcta cicatrización y que te acompañe durante el proceso posterior al propio tatuaje: Que esté disponible para solucionar cualquier duda que puedas tener, que te asesore sobre las actividades que vas a poder hacer y las que no mientras tu tatuaje se está curando y que te ayude si te surge algún problema.
5.- Precio
¡Y por último está el precio, claro! Después de los puntos anteriores, entenderás mejor que el precio debe ser el factor determinante a la hora de escoger un buen estudio de tatuaje, si lo que buscas es un resultado de calidad y con garantías.
Detrás del precio hay mucho más que el propio tatuaje: La experiencia y la calidad del tatuador, las condiciones higiénicas y la garantía sanitaria, la formación del personal y el servicio posterior.
Si quieres disfrutrar de una buena experiencia y marcharte a casa con un tatuaje único y de calidad, ¡ten en cuenta todos los puntos!